Hace cinco años, nueve estudiantes y una docente del Colegio Ecos perdieron la vida en un choque en la ruta 11. Pese al enorme dolor, sus familias iniciaron una cruzada que marcó un antes y un después en la historia vial de nuestro país
Nicolás, Tomás, Lucas y Benjamín no cabían en sí de la alegría. Junto con otros compañeros del Colegio Ecos habían viajado al Chaco para realizar tareas solidarias en una escuela rural del Paraisal. Durante varios días, el grupo de adolescentes porteños compartió trabajo, experiencias y juegos con chicos y maestros del lugar. Un enorme cartel de colores, pintado entre todos, sintetizaba la mayor enseñanza que esos días les habían dejado: "Sabernos juntos nos hace fuertes". Por eso, a punto de regresar a Buenos Aires, los cuatro amigos se fundieron en un abrazo profundo, emocionado, pleno de felicidad.
No sabían que estaban a punto de subir a un micro manejado por un conductor inexperto, no calificado y contratado en forma irregular. Tampoco podían saber que, todavía lejos de allí, un hombre alcoholizado se aprestaba a empuñar el volante de un camión y, tras hacer decenas de kilómetros en zigzag, en un trágico segmento de la ruta nacional 11, ya en Santa Fe, chocaría brutalmente con el micro cargado de estudiantes.
La colisión arrancó, absurda y cruelmente, la vida de nueve chicos (Julieta, Justine, Delfina, Lucas, Daniela, Juli, Nicolás, Federico y Benjamín) y una docente (Mariana).
En memoria de estos maravillosos chicos solidarios y a sus familias.
Nota completa aquí:http://www.lanacion.com.ar/1410776-la-union-los-hizo-fuertes
4 comentarios:
Vidas truncadas , que alguien destruyo por su incapacidad y falta de profesionalidad. Hermoso homenaje ,gracias por compartirlo.Besitos.
Triste historia, pero un bello recuerdo que como siempre nos dejas en tu espacio.
Gracias Cantares.
Recibe mucho cariño
Como siempre,yo aprendiendo en tu blog Ana.No sabía de este Día tan especial...DEL ESTUDIANTE SOLIDARIO, les hablaré a mis hijos.
Me emocionaste con el recuerdo, tan bien resumido, tan fácilmente transferís tu hermosa humanidad.GRACIAS.
Descansen en paz, almas generosas.
Mi pcia está en otra cosa, mañana hay elecciones en algunos municipios,pero yo no lo dejo pasar al tema.Perdé cuidado.
Besitos.Que andes bien
Mónica
La muerte no es justa ni injusta, solo es.
Pero los humanos sí podemoa ser justos o injustos. Y existe una profunda injusticia en la muerte de estos chicos, sacrificados en nombre de una sociedad en la que no parecemos aceptar que no se puede ser irresponsable en una ruta, un paso a nivel, una calle.
Recordarlos en su generosidad es una forma, creo, de recordarlos en esa otra responsabilidad que muchas veces nos falta (la de la solidaridad) y que en ellos no estuvo ausente.
Un abrazo,
Esther
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