miércoles, 11 de noviembre de 2015

Elina Garanca - Cuando es tan hondo



CUANDO ES TAN HONDO
de "El Barquillero" - Chapi

Cuando el amor se apodera
del alma de una mujer,
¡ay! ¡ay!
no hay poder que lo eche fuera,
es muy grande su poder.
Cómo he de olvidarle
si vivo por él.
Si no hay fuerza bastante en el mundo
que fuerce el querer.

Quiero que me vuelva loca
con su labia el picarón
diciéndome así bajito
con todo su corazón.
¡Ojítos de cielo! ¡Carita de gloria!
!Ramito de flores! ¡Boquita de flor!
Dame el calorcito de tu cuerpecito
¡por Dios que me muera de frío sin él!
¡Cómo he de olvidarle
si le llevo aquí!
Si aún le escucho llorando en mi reja
cantándome así:

Un corazón sin amores
es una flor sin aromas,
una noche sin estrellas,
un arbolito sin hojas.
Quiéreme chiquilla,
quiéreme por Dios,
que tengamos perfumes y estrellas
y hojitas los dos.

!Cuando está tan hondo
quien mata el querer! ¡Para él!
¡Ay! ¡yo no creo que estoy para él!
¡ay! ¡yo no creo que estoy para él!

Jugar por Jugar


A ESTA ALTURA DE MI VIDA
NADIE ABSOLUTAMENTE NADIE
ME VA A IMPONER QUE DEBO
Y QUE NO DEBO PENSAR
La vida ya es lo suficientemente dramática
como para agregarle  tonteras
.......
JUGAR POR JUGAR

Sugiero que el más triste de los presos
tenga derecho a sábanas de seda;
bendita sea la boca que da besos
y no traga monedas.

Propongo corromper al puritano,
espiar en la ducha a las vecinas,
ir a quitarle al dios de los cristianos
su corona de espinas.

Nada de margaritas a los cuerdos,
hay que correr más que la policía
para bailar el vals de los recuerdos
llorando de alegría.

La vida no es un block cuadriculado
sino una golondrina en movimiento
que no vuelve a los nidos del pasado
porque no quiere el viento.

Se aconseja dormir a pierna suelta
lejos de tentaciones de diseño,
que no pase de largo por tu puerta
el hombre de tus sueños.

La rana esconde un príncipe encantado,
tu boca un agridulce de membrillo
¡qué ganas de un cursillo acelerado
de besos de tornillo!

Y jugar por jugar
sin tener que morir o matar,
y vivir al revés
que bailar es soñar con los pies.

Conviene entrar penúltimo en la meta
de la vuelta a la infancia en patinete
y fusilar al rey de los poetas
con balas de juguete.

Por qué no doctorarse en cremalleras
como hace la hormiguita por tu espalda
e hilvanar con jirones de banderas
braguitas rojigualdas.

Hacen falta cosquillas para serios,
pensar despacio para andar deprisa,
dar serenatas en los cementerio
muriéndose de risa.