
Donizetti
Il dolce suono, Lucía de Lammermoor: Aria de la locura
¡El dulce sonido me llena de su voz!
¡Ah, esa voz desciende a mi corazón!
¡Edgardo!
¡me rindo a ti!
¡Edgardo!...
Oh Edgardo mío!...
¡Sí, a ti me rindo!...
huí de tus enemigos. -
¡Un escalofrío me recorre el pecho!...
¡tiembla cada fibra!...
¡vacila el pie!...
¡Junto a la fuente siéntate conmigo un rato!