sábado, 7 de diciembre de 2013

Sui Generis


Tendré los ojos muy lejos
y un cigarrillo en la boca,
el pecho dentro de un hueco
y una gata medio loca.

Un escenario vacío,
un libro muerto de pena,
un dibujo destruído
y la caridad ajena.

Un televisor inútil
eléctrica compañía,
la radio a todo voulumen
y una prisión que no es mía.

Una vejez sin temores
y una vida reposada,
ventanas muy agitadas
y una cama tan inmóvil.

Y un montón de diarios apilados
y una flor cuidando mi pasado
y un rumor de voces que me gritan
y un millón de manos que me aplauden
y el fantasma tuyo, sobre todo
cuando ya me empiece a quedar solo.