
Hace unos años navegaba en velero todos los fines de semana, ocasionalmente podìa suceder que de la nada y sin previo aviso se presentara una tormenta o se formara un pampero.Esto generaba situaciones de tensiòn, preocupaciòn y sì tambièn de miedo...
Claro uno no se baja del velero en medio del rìo, ni tiene donde escapar, solo queda enfrentar la situaciòn haciendo lo correcto, rogando que todo salga bien, que el barco y su aparejo resistan y que todo pase y aùn habiendo enfrentado decenas de situaciones similares... uno sigue sintiendo lo mismo.
Asì me siento en este momento, en medio del rìo enfrentando una horrible tormenta, decir que tengo miedo no està mal y un amigo vecino de blog me lo recordò por eso su comentario està en un sitio de honor, tengo mucho, muchìsimo miedo porque mañana es distinto, mañana hay un tratamiento nuevo, el primero de una serie de doce y una pequeña maniobra de quirofano... no estoy para nada de humor y si no pateo las paredes es por no lastimarme los pies.
Me espera una larga noche, mañana temprano vendràn como siempre en mi bolso y tambièn como siempre al llegar al instituto encenderè la pc, verè los blogs y me conectarè a la mùsica, a todos esos bellos sonidos esperando que como siempre me alejen un poco de todo lo feo, incòmodo y doloroso.
Todo comienza muy temprano y termina alrededor del mediodìa.
Los quiero mucho, cuìdense y que estèn bien.