
Los niños suelen hacer rabietas cuando no son satisfechos sus deseos.
A medida que crecen, con ayuda y guía de sus padres, aprenden a ser pacientes y a manejar sanamente la frustración entendiendo que no puede obtenerlo todo en esta vida.
Uno infiere que un adulto que se embarca en la tremenda empresa que significa legislar o conducir durante unos años el destino de un país, una provincia, una ciudad, tiene un grado de equilibrio y suficiente entrenamiento para enfrentar todo tipo de contingencias saliendo más o menos airoso de las situaciones que se le presenten y que saben posibles desde el momento que deciden aspirar al puesto.
Y sucede que cuando vemos que quien está al frente de tamaña responsabilidad, no puede tolerar la frustración,cosa que no es saludable, preocupa, angustia y resulta desconcertante.
Me daría cierta tranquilidad que las ocupaciones principales dejaran de pasar por berrinches y juegos infantiles y se centraran por ejemplo en el hambre, la salud, la educación el trabajo, solo para comenzar por lo que me parece más apremiante.
Me siento frustrada y sin embargo vea, no he usado un solo agravio.
Ana, Cantares
........
El psicólogo cognitivo Albert Ellis dice sobre esto: “mientras que la persona menos perturbada desea firmemente lo que quiere y lo siente de forma apropiada y se molesta si sus deseos no quedan satisfechos, la persona más perturbada exige, insiste, impera u ordena dogmáticamente que sus deseos se satisfagan y se pone exageradamente angustiada, deprimida u hostil cuando no quedan satisfechos”
...
La Tolerancia a la Frustración es: superar esa situación desagradable continuando con tu vida normal pese a la existencia de esa situación desagradable.
Tener baja tolerancia a la frustración, es tener sentimientos de cólera, de miedo o de tristeza al enfrentarse con el no cumplimiento de los deseos
La baja tolerancia a la frustración implica una sensibilidad excesiva hacia todo lo desagradable, el lado malo de cada situación se magnifica. Las personas que afrontan de esta manera su vida están malumoradas, agitadas, ansiosas, tristes, resentidas, humilladas o enfadadas con el mundo, muy a menudo. La única opción que ven posible es evitar a toda costa esos sentimientos que les causan ese dolor. Se sitúan en el ahora, en eliminar el malestar en el momento en que aparece en vez de centrarse en el bienestar que conseguirían a largo plazo si lograran tolerar la frustración.
http://lacomunidad.elpais.com/loitering-on-street-corners/2007/7/9/la-tolerancia-la-frustracion