lunes, 22 de febrero de 2010

En el supermercado

Dos niños corrìan jugando dentro del supermercado, se empujaban tropezando con los que estabamos comprando mientras la madre distraida hablaba por el telèfono celular (el movil)
No podrìa decir con exactitud que fuè lo que ocurriò.
Un estruendo, vidrios rotos que saltaron a mi alrededor, el carrito de las compras volcado, un estante destrozado y yo de pie, paralizada por el impacto.



Alguien me alcanzò una silla y un vaso de agua, me llevò unos minutos reponerme del susto, no sufrì ni un rasguño.
Luego ya compuesta salì del supermercado, en la puerta increiblemente, la señora hablando por telefono y los chicos corriendo...

Sigo pensando que los lìmites bien puestos por los padres, son imprescindibles.