
En el cine, el teatro, la opera,
acá, allá y acullá , en todas partes
hay quienes se olvidan que no están en la sala de su casa.
Que sus "derechos" TERMINAN donde comienzan
los derechos del otro.
Dejar el sonido del telefono es una falta de respeto,
comentar lo que sucede en el escenario con el vecino de butaca y/o
usar los telefonos molesta al resto de la gente.
QUE SE ENTIENDA, USAR EL TELEFONO EN MEDIO DE UN ESPECTACULO ES UNA AGRESIÓN AL PRÓJIMO
le roba un momento de placer a quienes están alrededor.
Estamos involucionando y eso nos lleva a un camino sin retorno.
Reflexionemos y hagamos algo,
esto tiene que terminar.
Anoche los espectadores, los cantantes y los músicos
en el momento culminante de la opera escucharon sonar un telefono,
haciendonos perder a todos el clima conseguido.
Es universal.
Y es inadmisible