
Ecco: respiro appena ... Io son l'umile ancella
de la opera Adriana Lecouvreur de Francesco Cilea
Ay: apenas respiro.
¡Oh caballeros, eso es demasiado!
Sólo soy una humilde servidora
del genio creador.
Él me da las palabras,
yo las hago llegar al corazón.
Yo soy el acento del verso…
Un eco del drama humano…
el frágil instrumento
vasallo de la mano.
Triste; alegre; terrible;
me llamo: Fidelidad.
Mi voz es sólo un soplo
que muere cada mañana.
Estaba disfrutando esta delicia
y me sentì egoista si no lo compartìa con Uds
Buen fin de semana