
Creo que solo cambiamos de calendario, no existe un final y un nuevo comienzo, la vida continúa y nos lleva a veces en brazos delicados y otras a patadas en el trasero.
De todas formas, estos ritos nos permiten dedicar buenos deseos a todos los que pasan a nuestro lado.
Por mi parte les deseo un año amable, sereno, pacífico, delicado, próspero, tierno.
Quiero terminar el año con mucho ritmo y oprimismo.
Sobreviviré por Celia Cruz
Un abrazo a todos ¡azucar!