miércoles, 19 de mayo de 2010

JUGAR



Soy de un tiempo en el que la niñez se respetaba.
Los niños tenìamos tiempo libre y jugabamos a gusto en el patio de la casa, el jardìn o la vereda.
Terminada la merienda y la tarea escolar, salìamos presurosos y las calles se llenaban de cantos y risas.
Si nos gustaba algùn deporte,los padres nos acompañaban sin presionarnos a competir y ganar.
Hoy hay niños estresados, con la vida llena de compromisos y presiones.
Es tan corta la infancia, es tan poco el tiempo del juego despreocupado, de cartas a los Reyes Magos y magia en libros de cuentos.
Esta es mi visiòn de la niñez en una ciudad inmensa.
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Para quienes tengan interès en el tema, dejo un artìculo de un estudio en el que se puede observar que en los ùltimos veinte años, los niños perdieron DOCE horas de juego semanales .


A continuaciòn parte de la nota y la direcciòn para leerla completa.


Recuperar la magia de jugar

... Numerosos especialistas confirman que los espacios lúdicos funcionan durante la niñez como escuela de vida. Las ONG trabajan para que el derecho al juego sea realmente universal y para que los padres tomen conciencia de la importancia de su rol en esta tarea

En una época no tan lejana, baleros, barriletes, rayuelas, muñecas de trapo y payanas supieron ser los reyes de la gran selva de los juguetes. Las calles, veredas y plazas conformaban enormes patios de diversión donde los niños ponían a prueba su creatividad y cursaban, sin saberlo, una indispensable escuela de vida. La consigna era clara y natural para todos: los chicos se dedicaban a jugar.

Hoy, todos esos juguetes están guardados bajo llave en algún baúl del sótano y la mayoría de los niños no tiene el tiempo necesario para dedicarle al ocio, a no hacer nada, y en esa pausa, hacer lo que su esencia les dicta que es jugar libremente, sin consignas, soñar...

Por Micaela Urdinez
De la Fundación LA NACION
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1264413
Foto:Patricia Ramirez