viernes, 8 de noviembre de 2013

Secreto en la montaña, Gustavo Santaolalla


 Cada día tiene su afán , esa caida modificó todo...
 .. todo... todo..
 Uff me faltan como 50 más
 En fin, hay que seguir aunque sea en muletas

2 comentarios:

Elba dijo...

Ana , que sapo te estás tragando y menos mal que no es verano , todos los días pienso en vos y en cómo lo vas pasando , asi que te acompaño y espero que te pongas bien prontito , besos

Rita dijo...

Si, es cierto, una caida son unos pocos segundos y luego viene la larga espera, no me olvido amiga, cada día cuando me levanto y me duele por aquí y por allá me acuerdo de ti y pienso que no me debo quejar, ánimo, mucho ánimo, cada día queda menos
un abrazo