De vez en cuando la vida...

Una de las cosas más maravillosas de la vida es no saber lo que nos espera cada día, que nos permita sorprendernos, que nos haga una caricia...
Después de tanto tiempo en el que me sentí como la bolsa sobre la que entrenan los boxeadores, (no porque nadie me golpee sino solo la vida)después de muchos tragos amargos hace unos días que lo estoy pasando realmente bien.
Ya sé que vendrán días difíciles, vivir es difícil, no voy a dejar de disfrutar y hoy una vez finalizados unos trámites burocráticos me fuí de paseo con una amiga, tuve unos encuentros fortuitos con un par de personas muy agradables, he reido a las carcajadas y hasta recibí un par de piropos que a mi edad resultan inesperados...
Sonrío... Que estén bien.
A veces siento que el Nano Serrat musicaliza mi vida y hoy, este es el tema que se repite en mi cabeza.

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.