Ayer Clara de un blog amigo me trajo el recuerdo de los almuerzos de mi niñez en semana santa, unos platos de bacalao salado, preparado de forma bastante similar, lleva tiempo realizarlos pero son un deleite al paladar. Ese hermoso recuerdo me hizo bien,me sentí cerca de aromas y lugares tiernos, cálidos,bellos...
Hoy a falta de energía para hacer algo, con el día soleado invitando a salir,y como no acepté ninguna invitación, decidí ir a buscar un almuerzo afuera.
Caminé por uno de los lugares que más me gusta de Buenos Aires,estaba lleno de turistas, familias, niños,lindísimo. Me distraje, llevé mi nuevo libro del que no hablaré hasta el lunes y me senté en un lugar a comer unos deliciosos langostinos empanados, papas fritas y brócoli.Volví a caminar un poco más, tomé unas fotografías, me detuve a mirar los árboles que van tomando un color otoñal,ví unos maceteros con unas coloridas y bonitas alegrías del hogar... Ya volví a mi casa, con el sano cansancio que te da el haberlo pasado bien.
Realmente tuve un día mucho mejor de lo que hubiera imaginado.Tengo clarísimo que será un camino empinado,que deberé sortear muchos obstáculos pero, hoy estoy dispuesta a luchar.
foto Puerto Madero 10-4-09
5 comentarios:
Pues me hubiese gustado a mi dar ese paseo contigo niña :)
Me encanta leer sobre tu Bs As
Gracias a las dos, lo hubieramos pasado fantástico, Puerto Madero es muy turistico, se escuchan lenguas variadas, es precioso :)
tengo que hacer un post de Buenos Aires... :)
Parece que fue un agradable paseo.
Me sorprende que hables de tiempo otoñal, jajaja, aqui nos encaminamos al verano...espero, porque tenemos una Semana Santa feísima.
Saludos desde el otro lado del mundo.
Gracias por tu visita Lola, el tiempo está feo hasta en Canarias, me han contado jajaja, yo sigo en Buenos Aires.
Beso :)
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