
Bella como un ángel en la tierra peregrino,
fresca como la azucena que se abre al amanecer,
ojos que hablan y ríen,
mirada que los corazones conquista,
cabellera que supera al ébano,
y sonrisa hechicera.
Alma inocente, ingenua,
que a sí misma se ignora,
modestia sin par,
bondad que enamora,
con los desvalidos piadosa,
gentil, dulce,
amorosa,
el cielo la hizo nacer
para hacer feliz un corazón
Que belleza.
ResponderEliminarMuchos besos
Preciosas letras para hacer los corazones felices, precisamente nacen para ello.
ResponderEliminarUn abrazo y mi gratitud.
Feliz fin de semana, reina.