Que tal si hoy rescatemos la tolerancia y el respeto,no es imprescindible tener los mismos intereses, las mismas visiones, los mismos sueños.
Pero podríamos ambicionar convivir pacíficamente y eso ya sería un logro.
Intentar hacer prevalecer el bien común por sobre las miserias individuales es una de esas utopías por las que vale la pena hacer un esfuerzo.
Y esto se me ocurre porque estoy saturada de escuchar y leer agravios y descalificaciones de diversos sectores, dirigidos a diferentes personas. No deberían existir nunca pero creo que creo hoy están fuera de lugar.