lunes, 18 de octubre de 2010

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Dibujó Liniers

11 comentarios:

Alondra dijo...

¡Hola! dices mucho con muy poco, me ha encantado este post: un cielo estrellado, o las distintas formas en que nace cada día, el mar, un paseo entre el verde de la naturaleza,etc.etc... bienes que tenemos y son un regalo y que no valoramos lo suficiente.

Por cierto, me alegro que hayas disfrutado del día de la madre, en este lado del charco es el primer domingo de mayo.
Besitos y gracias por estar siempre al otro lado de la ventana.

S. dijo...

Holaaa,ando tocadilla,cantares.Tengo que hacerme pruebas de sangre y esas cosas.Yo también te echo de menos cariño.
Un besazo

S. dijo...

Ahhh por cierto...nada más bonito que un cielo cubierto de estrellas!

noah dijo...

Que bonita entrada, Cantares.

Siempre, especialmente humana.

Un abrazo

Adrián J. Messina dijo...

Me parece fabuloso, lo de Liniers siempre elocuáz, inteligente.
Fenomenal.

OPin dijo...

Excelente mensaje.
Tiene buen marketing ;)
Cariños.

mari i jose dijo...

A veces una imagen vale más que mil palabras...En esta ocasión has conseguido ese efecto....Maravilloso mensaje, después de tantas cosas enrevesadas me quedo con esa sencillez. Un beso. Mari Carmen.

Haveloc dijo...

Una vez leí que la prueba de que el ser humano es inferior al resto de especies animales es que ha tenido que inventarse la pintura, la música o la escultura para apreciar la belleza, incapaz de ver cuánta le rodea. Creo que no le faltaba razón.

Como le dijo uno de los primeros astronautas a su vecino, sentados plácidamente en unas butacas a las puertas de su casa: ¿Por qué ya no miramos a las estrellas?

Montse. dijo...

Por suerte el mirar las estrellas es patrimonio de todos, pero ya saldra alguien intentando apropiarse .Besitos.

Juan Carlos dijo...

e lmarketing se invento precisamente xa eso.. xa vender lo que no nos es necesario ;)
por suerte aun quedan bellas cosas gratis en esta vida!!

Tessa dijo...

Hola Ana:
Felicidades, perdona por el retraso. Es una suerte contemplar el cielo en una noche estrellada. Genial la entrada, es verdad que las cosas bellas no necesitan adornos.

Besos,
Tessa